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Foto del escritorHalcón Vigía

MARIANA CAMPOS Y LOS CONFINES DEL VASTO COSMOS.

Actualizado: 11 mar 2024




En los confines del vasto cosmos, noble receptor de relatos, permíteme sumergirme en los misterios que se despliegan ante nosotros. Iniciemos nuestra odisea con la contemplación de lo simple, lo evidente, siguiendo los pasos del legendario Halcón Vigía de los Halcones Galácticos al analizar los rastros en el firmamento estelar. No necesitamos complicados expedientes ni elaboradas conjeturas; solo requerimos el don de la comprensión lectora y el deseo de llevar a cabo una indagación digna de un joven aprendiz de la Galaxia.

No obstante, como intrépidos galaxianos, enfrentamos la cruda realidad de que la comprensión lectora, como un destello de estrella fugaz, escasea en nuestra nación. Este desafío se manifiesta incluso entre aquellos que han dedicado sus vidas a informar: los Zombies Periodistas. Nos sumergimos, entonces, en los fundamentos, como enseñaremos las operaciones básicas a un pequeño aprendiz galáctico antes de introducirlo en los misterios cósmicos de las integrales.

En el resplandor de los testimonios, surge conovarios.mx como un faro en la oscuridad cósmica, proyectando la historia de Mariana y su pérdida. Sin embargo, lo que empieza como una verdad tangible se despliega como un astuto juego de las constelaciones. Mariana Campos, una valiente exploradora, perdió a su hijo, pero la narrativa que se teje en las redes sociales se revela como un engaño, una falacia intergaláctica. Un caballo de Troya Estelar.

Las constelaciones judiciales indican que, en la Suprema Corte de Justicia, la verdad cósmica se manifiesta: los hechos no se ciñen a la narrativa tejida por este colectivo. Las sentencias se acumulan como asteroides que desafían la órbita de la mentira. Mariana, directora de México Evalúa, vinculada con las luminarias de Animal Político, no es ajena al juego de las sombras y los intereses.

En la sala de la Suprema Corte, con la sagacidad de un antiguo oráculo, se dictamina que los médicos no tienen culpa. Ningún medicamento prohibido fue recetado, y las sombras que nublaban el diagnóstico se despejan ante la luz de la verdad. Mariana, en su dolor, teje afirmaciones peligrosas, mientras los medios ansían narrativas, sumiéndose en la vorágine sin examinar las constelaciones judiciales.

En este escenario cósmico, la periodista Gabriela Warketin se convierte en un cometa errante, lanzando afirmaciones temerarias sin considerar las sentencias astrales ya pronunciadas. Mientras los titanes de la verdad mantienen su posición, la periodista se desvía hacia la oscuridad de la desinformación. 

En su programa Así las cosas, Gabriela Warketin afirma que el Dr. Jesús Luján mató al bebé de Mariana Campos, una peligrosa declaración cuando ya hay un dictamen. Un dictamen que eligió ignorar. En este relato, querido lector, yo, el legendario Halcón Vigía, asumo mi papel de contador de historias, explorador incansable, más dedicado a la verdad que aquellos que se autodenominan periodistas.

La verdad irrefutable es que la hija de Mariana Campos falleció horas después de nacer. Sin embargo, el sufrimiento de Mariana la llevó a falsificar una receta en las forjas de la desesperación, como consta en la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. ¿Fue un error del Dr. Jesús "N"? Quizás, al no contrademandar, permitió que la verdad cósmica se distorsionara en el rincón de los astros.

En el firmamento de la verdad, el colectivo conovarios.mx y sus cómplices periodistas despliegan un juego de luces y sombras. ¿Qué podemos esperar cuando nos aventuramos más allá de la superficie y rascamos la realidad cósmica en busca de la verdad? La respuesta, querido lector, se desvanece en la vastedad del espacio estelar, donde la verdad y la falsedad se entrelazan como constelaciones efímeras en la inmensidad del universo.

En la vastedad del relato, apreciado lector, permíteme sumergirme en los misterios que se despliegan ante nosotros. Iniciemos nuestra odisea con la contemplación de lo simple, lo evidente, como lo haría el Halcón Vigía de los Halcones Galácticos al analizar los rastros dejados en el firmamento estelar. No precisamos de complicados expedientes ni elaboradas conjeturas; basta con el don de la comprensión lectora y el deseo de realizar una indagación digna de un joven aprendiz de la Galaxia.

Pero seamos realistas, la comprensión lectora es algo que nos falla como nación, y lamentablemente el fallo comienza con aquellos que se supone dedican su carrera profesional para informar. Como bien digo, vamos construyendo desde las bases, desde lo simple. No le pediríamos a un niño de primero de primaria que resolviera integrales cuando apenas sabe las cuatro operaciones básicas.

Así pues, empezaremos con las operaciones básicas antes de adentrarnos en la verdadera investigación. Con palitos y bolitas como se dice comúnmente.

Por un lado, tenemos al colectivo conovarios.mx, quien en recientes días publicó un testimonio, y cito textualmente “Soy Mariana y también perdí a mi bebé”. Hecho cierto, vamos bien. “¿A causa de qué tu bebé perdió la vida? Por un medicamento contraindicado por el Dr. Jesús “N” que afectó su circulación fetal y la falta de atención diligente de la emergencia que ello ocasionó”.

Aquí empieza lo bueno. Un caballo de troya de las redes sociales, una verdad: Mariana Campos perdió un hijo y una manipulación para los fines que en lo personal y en lo colectivo les conviene. Existe no una, sino varias sentencias, pues el caso fue llevado hasta la Suprema Corte de Justicia y en donde queda establecido que los hechos no son como este colectivo los narra.

Mariana Campos, directora de México Valua, amiga personal de Daniel Moreno, director de Animal Político, y de Gabriela Warketing, la conductora del programa “Así las cosas”. ¿Les suenan conocidos estos personajes y estos medios? Son justamente quienes han encabezado la campaña de difamación contra el Dr. Jesús “N”.

¿No creen que, si son hechos consumados donde hay dictámenes y sentencias legales, se podrían haber molestado en al menos leer la sentencia para informarse y después informar? Eso hubiera sido lo lógico en el caso de buscar informar. Para difamar no hace falta investigar, ni leer y aparentemente tampoco tener un gramo de moral.

Aquí no hay interpretaciones. Existe una sentencia que decidieron omitir para que se ajustara a las necesidades particulares y colectivas.

El caso de Mariana no es cosa de una noche, transcurre a lo largo de casi 10 años y en varias instancias. ¿Todas ellas se equivocan? Culmina en 2020 en la Suprema Corte de Justicia, la cual en su primera sala concluye, y nuevamente, cito textualmente “a juicio de la primera sala no llega a acreditarse la existencia de una conducta culposa por parte de los médicos tratantes, ni una relación de causalidad entre los diferentes médicos.

Tomando en cuenta los peritajes realizados con exhaustividad, se concluye que los demandados no incurrieron en mal praxis que actualice una conducta culposa. Así mismo, la sala muestra que ha sido demostrado que los médicos no prescribieron un medicamento contraindicado para mujeres embarazadas.

También concluyen que los diagnósticos de arritmia, choque cardiogénico y depresión respiratoria pueden deberse a una gran cantidad de etiologías que no es posible corroborar debido a que no existe estudio de autopsia y que un retraso en la atención médica de forma aguda o crónica no es posible dictaminarlo debido a que no cuentan con estudio de autopsia.

El origen del fallecimiento no se puede determinar debido a que no se autorizó la autopsia por parte de los padres.

Pese a este dictamen, Mariana continúa manifestando en redes sociales, “El Dr. Jesús N usó medicamento contraindicado para mujeres embarazadas afectando la circulación fetal de mi bebé en la semana 38 del embarazo, ocasionando sufrimiento fetal que derivó en una cesárea de emergencia no atendida a tiempo, porque el médico abandonó el hospital. Mi bebé murió una hora después de haber nacido con un Apgar de 4/10. Quedé rota y desde entonces he intentado reconstruirme”.

Los medios ávidos de historias escuchan, pero no investigan. Afirman, pero no informan. Gabriela Warketin afirma en su programa que El Dr. Jesús Luján mató al bebé de Mariana Campos incluso cuando ya había una sentencia de la Suprema Corte. Que peligrosa afirmación cuando ya hay un dictamen. Que peligrosa afirmación por parte de una parodista, cuyo deber es informar con la verdad, revisar las fuentes y asegurar rigor e imparcialidad en la información. Pseudo-periodista supongo.

En mi caso, querido lector, yo investigo, establezco líneas de tiempo, me aseguro de tener pruebas, y solo soy un contador de historias, un cuentacuentos que hace una labor periodística más a conciencia que alguien que se ostenta como periodista. Me siento honrado.

Si, la bebé de Mariana Campos ciertamente murió. Eso es un hecho irrefutable. El dolor y las ganas de hacer justicia por su propia mano la llevaron a falsificar una receta, tal cual queda constatado en la sentencia. ¿El error del Dr. Jesús “N”? Si me preguntan a mí, no contrademandar. Debió haberla denunciado por falsedad de declaración y daño moral, pero al parecer y a juzgar por los hechos que luego han acontecido, el susodicho prefiere mantenerse al margen y no confrontar cuando debería, respeto le llama él. Ingenuidad lo llamo yo aunque también quizá haya rasgos de empatía. ¿Perdiste un bebé y todavía te demandan por falsear pruebas?

Llegó el momento: ¡EL COMBATE GALÁCTICO HA COMENZADO!

¡Que el cosmos sea testigo de esta legendaria hazaña galáctica!

Atentamente, 

El legendario Halcón Vigía. 

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